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sistema de seguridad alimentaria digitalizado

Seguridad alimentaria y mentalidad digital

Sin duda la mejora de los sistemas de seguridad alimentaria de las empresas pasa por su digitalización.

Y, ¿qué significa digitalizar?

¿Realizar las mismas tareas de siempre en nuevos dispositivos?

O ir más allá, y aprovechar el cambio para replantear el conjunto de los procesos desde una mentalidad digital, que nos permita aprovechar las nuevas oportunidades que se nos abren.

En mi opinión, la segunda opción es la correcta.

Digitalicemos, Sí.

Digitalicemos bien, también.

 

Seguridad alimentaria y mentalidad digital

Con el objetivo de mejorar la eficiencia del sistema de seguridad alimentaria es lógico plantear su digitalización. Veamos cómo afrontarla, el resultado dependerá de ello.

Una primera opción consistiría en trasladar los actuales registros desde el soporte papel al digital y punto; es decir, trabajar en digital con la misma mentalidad con la que se ha venido trabajando en papel. Desafortunadamente, así no aprovechamos el cambio en toda su potencialidad, aunque muchos casos los podemos considerar de éxito si lo valoramos exclusivamente en términos de mejora respecto del sistema anterior.

Ciertamente puede ser suficiente para algunas empresas ya que efectivamente habrán conseguido facilitar el trabajo diario de los operarios y mejorar el control gracias al acceso fácil tanto a la información generada como al conjunto de la documentación, pero estarán desaprovechando demasiadas posibles ventajas.

Con este modelo cosechamos también claros fracasos. El problema suele consistir en que la falta de una mentalidad real de trabajo en digital condiciona el proyecto. Se consigue prescindir del papel (y eso es bueno) pero la información queda guardada igual que si estuviera en carpetas físicas que nadie consulta.

Sin beneficios claramente constatables para la organización, los incentivos para alimentar el sistema con los registros diarios son escasos. ¿Para qué rellenar registros que nadie controla? Los operarios van dejando de utilizarlo y el resultado es que estamos igual que antes de digitalizar, en algunos casos incluso se vuelve al papel.

El salto cualitativo real de nuestro sistema de seguridad alimentaria lo experimentaremos si reconsideramos nuestros procesos desde la nueva óptica digital y aprovechamos a fondo las oportunidades que nos brinda.

  • Diseñando registros con la información realmente necesaria y útil, lejos de check-lists interminables que acaban siendo rellenados sin la atención debida a cada elemento/ítem para “cumplir el expediente”.
  • Manteniendo un seguimiento constante de las incidencias generadas y estableciendo un circuito claro para su resolución y cierre.
  • Consultando habitualmente los KPI’s y los informes elaborados por el sistema para corregir con inmediatez y precisión los desvíos que puedan producirse, o incluso para reconocer el trabajo bien hecho de los operarios, aspecto que éstos van a agradecer.
  • Informando regularmente a gerencia/dirección de los datos acumulados en la gestión de la calidad, de manera que puedan ser tomados en consideración para las decisiones generales de la empresa.

En definitiva, podemos tener claro que la digitalización es el mejor camino para mejorar el sistema de seguridad alimentaria e incluso elegir una buena herramienta en el mercado. Pero no nos podemos quedar ahí. No es suficiente. La organización debe participar activamente y en su conjunto del proceso, aprovechando las oportunidades que se le abren e implicando a todos.

Todo ello no es fácil; es recomendable por tanto, elegir buenos profesionales para la implantación, con la experiencia y profesionalidad suficientes para entender las necesidades de la organización y plantear correctamente las soluciones.

Solo así conseguiremos dinamizar y gestionar con acierto esos cambios tan necesarios, culminando exitosos el reto de la digitalización, y lo que es más importante, el verdadero objetivo, mejorando la eficiencia, y en consecuencia minimizando realmente la posibilidad de incidentes relacionados con la inocuidad.

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